miércoles, 12 de diciembre de 2007

ROMA MMVII ANNO DOMINI

Siempre quise visitar Roma. Es mi ciudad favorita desde que tengo uso de razón, desde que amo a la arqueología y sobre todo, desde aquellas amenas clases de Historia de la Construcción a las siete y media de la tarde frente a las diapositivas de Lola. Años más tarde, he podido completar uno de mis sueños junto a Ro.
Hasta hace poco más de un año apenas había viajado por culpa de la economía, cosa en la que discrepaba con mis amigos con más recursos. Ellos siempre intentaban convencerme de que podía permitírmelo, cuando en realidad yo era consciente de su imposibilidad. En mi casa no pasábamos por los mejores momentos en cuestión de ahorros y no era capaz de exprimir a mis padres para caprichos de ese tipo. En fin, cada uno tiene su momento para realizar lo que quiere y puede y ha sido en el MMVII ANNO DOMINI cuando mis pies han podido pisar el territorio del Latium, tan laureado por el paso de la cultura romana.
En este post que, sinceramente, puede hacerse largo si no os interesa, voy a resumir el viaje de cinco días en el que tantas cosas hemos visto y disfrutado. Aquí mezclaré las experiencias con algunas recomendaciones útiles para quiénes tengan interés en visitar la capital Italiana (y se fien de mí). Los que ya la hayáis visitado, podréis comparar vuestras sensaciones con las nuestras.

EL VIAJE DE IDA
El desplazamiento hacia la ciudad eterna comenzó en el aeropuerto de Granada, ahora llamado Aeropuerto Federico García Lorca (Granada-Jaén), representado en los monitores como GRX. El vuelo despegó a las ocho menos cinco de la mañana, aunque estuvimos en el aeropuerto de Granada desde las seis, ya que la compañía con la que volamos (Vueling) empieza a facturar dos horas antes del despegue. Volamos durante unas dos horas, y los movimientos en la pista del Fiumicino-Leonardo da Vinci Aeroporto de Roma duraron unos veinte minutos. Este aeropuerto está a una media hora de Roma en tren. Desde el mismo aeropuerto se puede coger el Leonardo Express, un ferrocarril bastante antiguo que finaliza su trayecto en la estación de Roma Termini, situada en pleno centro de la ciudad.
Y así, tras una aproximadamente una hora mientras recogíamos el equipaje, encontrábamos los billetes y el vagón, y algo más de media hora de trayecto, llegamos a Roma. Encontrar el hotel no nos resultó difícil, sólo tuvimos que coger el metro desde Roma Termini, la línea A (la roja), hasta la parada llamada Lepanto. Roma cuenta en la actualidad con dos líneas de metro, la A y la B, y no sé cuándo estará disponible la tercera, ya que aún se encuentra su ejecución inmersa en reconocimientos arqueológicos.
Desde esta parada avanzamos por la Vía M. Colonna, atravesando la Piazza Cola di Rienzo para llegar al magnífico Hotel Isa situado en la Vía Cicerone.

EL HOTEL
Si algo habíamos escuchado hasta la saciedad desde hace un tiempo, es que los hoteles italianos dejan mucho que desear con respecto a los españoles. No sé si fue casualidad, si es que algún espíritu guía nos condujo o qué diablos pasó, pero se trata de uno de los mejores hoteles que he pisado en mi vida. Aparte de la zona en la que está ubicado, el servicio es excelente y la habitación realmente preciosa. Con todo de último diseño, acogedora y dotada con todo lo necesario para una estancia sobresaliente. Sinceramente, lo recomendamos a todo el que quiera una buena estancia, aunque no sea lo más económico de la ciudad.
Nunca olvidaremos los desayunos desde la terraza, con vista directa a la cúpula de San Pedro.
La Vía Cicerone, en la que está situado el hotel, desemboca de modo ortogonal en la Piazza Cavour, situada junto al Castel Sant' Angelo, un colosal edificio ecléctico que precede a la Città del Vaticano. Como ya he comentado, el lugar en el que está situado el hotel es privilegiado. Aparte de las vistas que goza su terraza, se encuentra en una zona fantástica tanto por lo que hay en ella como por la facilidad de transportarse a los lugares romanos más significativos. Desde la Piazza Cavour cogíamos el 87 que nos dejaba en la Vía dei Fori Imperiali, junto a los foros y el Coliseo. Merece la pena sólo por eso, ya que hay hoteles muy retirados del centro que te hacen depender en exceso del transporte público.

LA CIUDAD
Resultaría excesivamente complicado describir esta ciudad con palabras, ni siquiera con la intención de hacer un pequeño resumen. La mejor solución, para mí, es huir de viajes organizados y lanzarse un poco a la aventura, aunque planificando un poco las rutas. Si tuviera que quedarme con algo, sería por una parte con la zona de los foros y el Coliseo y por otra, con la Plaza y Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Aún así hay cientos de cosas por ver que quedan a veces ocultas al ojo de un viajero controlado por una agencia de rutas turísticas. Si tuviese que buscar algún defecto a esta visita, fue el exceso de turistas concentrados en unos pocos sitios, como la Fontana di Trevi, la Basílica de San Pedro o la Capilla Sixtina. Ciertamente son lugares tan conocidos que nadie quiere ir a la tumba sin haberlos pisado, pero creo que por desgracia, esa forma de actuar choca frontalmente con la filosofía original de aquellos lugares. No se puede contemplar la obra maestra de Miguel Ángel mientras estás rodeado de cuatrocientas personas y decenas de flashes en apenas ochocientos metros cuadrados. Sólo puedes presumir que has estado allí, sin poder maravillarte en realidad con aquello. Creo que los lugares tan exclusivos en el mundo deben ser mucho más excluyentes a las visitas; estoy seguro que ni las tres cuartas partes de los visitantes tienen interés por el arte, sino el anhelo de estar en uno de los sitios más nombrados del mundo.
Al final de post he dejado una pequeña colección de algunas de las fotografías que hicimos estos días.

MOVIÉNDONOS POR ROMA
A priori, Roma es una ciudad complicada, la capital del mundo durante siglos y actualmente la de Italia. Muy amplia en superficie, tiene todas las zonas de interés muy distribuídas y concentradas en algunos puntos. A mi parecer, y según mi breve experiencia, la mejor parte corresponde a los vestigios de los Foros Imperiales, el Palatino y el Coliseo. Es algo muy personal, ya que no son edificios completos ni revisten la suntuosidad artísitica de la Roma del Renacimiento, pero la arqueología es algo que llevo tan dentro que me es indiscutible inclinarme hacia ella.
El transporte público es bastante eficaz. Como ya he señalado, hay una única correspondencia de líneas de metro (A y B) en la estación Roma Termini, justo en el centro de la ciudad. Desde ahí queda la línea metropolitana formando una Cruz de San Andrés que abarca prácticamente toda la ciudad. Lo más práctico, si es posible y se tiene valor, es desplazarse en moto. Aunque no hemos conducido por Roma, queda bastante explícita la complicación para encontrar aparcamiento, destancando en el paque móvil de la ciudad utilitarios de escasa batalla como los Smart o el clásico Fiat Cinquecento. Nosotros nos surtimos de buen calzado y completamos nuestras rutas con los autobuses urbanos.
Los autobuses son muy peculiares, ya que el sistema de pago es bastante diferente al que tenemos en España. Los billetes se compran en los estancos (Tabacchi) y se validan con unas máquinas distribuídas entre las barras verticales de los vehículos; validar un billete es obligatorio, aunque a poca gente se le ve hacer. Los conductores no vigilan la afluencia de pasajeros y dejan en voluntad la validación, por lo que la gran mayoría de usuarios realizan sus desplazamientos sin gasto alguno. Eso sí, las advertencias de grandes multas están por todas partes.
La línea que más y mejor funcionó para nosotros era la 87, que partía de la Piazza Cavour, situada junto a la calle de nuestro hotel. Nos trasladaba directemente hasta la zona del Coliseo y desde allí nos movíamos por toda la zona.

LA COMIDA
Comer en Roma es igual de placentero que pasear por sus calles. Sin más, quedan los precios al mismo nivel de aquí prácticamente y con una superlativa calidad. Por supuesto, la recomendación directa que os ofrecemos es degustar la recurrida Pizza al Taglio; trátase de la pizza al peso en venta directa a la calle, como ocurre aquí con las croissanterías. En este caso, la pizza ofrece multitud de variedades, según el lugar donde se compre, y se sirve partida en dos y cerrada, como si fuese un bocadillo. Junto a la Piazza Navona está la pizzería Salemiele, que nos ofreció refrigerio en más de una ocasión y la recomendamos también.
Los restaurantes ofrecen gran variedad y calidad en varios escalones de precios. Sería también largo hablar de esto, así que recomendamos la Trattoria Luzzi, situada en los aledaños del Coliseo, en la Via di San Giovanni in Laterano, con amables y graciosos camareros, ofreciendo una desenfadada y modesta forma de servir, increíble calidad y precios muy asequibles. La pasta y el cordero fueron dos de los mejores platos que jamás antes había probado, sin hablar del vino de la casa, servido en una botella con boca ancha (sin llegar a ser un decantador) y aun precio que no superaba el par de euros.

En definitiva, y sin escribir aquí muchas de las cosas que se quedan en la cabeza, Roma es una ciudad a la que estoy seguro que volveré, ya no por haber tirado la moneda en la legendaria fuente, sino porque sigue llamándonos.

IMÁGENES


lunes, 29 de octubre de 2007

LA SENDA

La búsqueda, en cada momento, está escrita entre las páginas de la mente que ya hemos leído. Las palabras que recurren al amor, al desamor, al odio o a la ilusión han ardido antes de ser pronunciadas; el humo mancha el techo de la habitación y las cenizas ensucian la mirada, dejando entrever las lágrimas que el laberinto de las contradicciones ha inventado.

Quizás el futuro abruma cuando los pasos siguen con suma cojera a un guía escorado al abismo, aquél que deja tras sí huellas vacías y perfumadas de halagos y opio. El tránsito se hace placentero y duro a la vez, con incertidumbre y peligro como constante compañía de armas. Seductor es el fuego del infierno, y demasiado fría la verdad cuando se aleja de lo imaginado. ¡Las puertas se intentan abrir tantas veces y tantas otras veces han sido bloquedas por la fuerza de la pesadumbre, por la persistencia del vacío que impera en la falta de razón ajena! Y así el rencor termina por abrir otras más peligrosas para acabar de una vez con la ilusión.

Los ojos esquivarán esas miradas que emanan tanto poder sobre el camino que aún queda por avanzar, y así la senda será el deseo de una felicidad creada y no pactada. Sólo quedan unos pasos para llegar a la fuente que siempre espera, que con agua fresca traspasa la garganta y disuelve las cenizas que sugerían a las pesadillas de la soledad en compañía. La sed está calmada al fín y las fuerzas que parecían podridas renacen entre suspiros y abrazos. A partir de las sonrisas renovadas, la luz difumina la sombra que antes fue el guía hacia ningún lugar. Ahora el momento se impone al lamento y cada visión lejana no es más que la siguiente pieza de la vida.

Así es la senda. Vivir para pensar, decidir y llegar; no morir en vida ni dejar que el aliento de la decadencia sea la bandera del camino.

lunes, 22 de octubre de 2007

ENTRE DOS TIERRAS (SEVILLA - GRANADA)

Llevábamos meses esperando este momento. Tantos comentarios, previsiones y emociones acumuladas por ver a uno de los grandes grupos españoles de la historia.
Salimos de Granada con la ilusión como sangre que circulaba por nuestras venas al ritmo de los latidos de la batería de los Héroes del Silencio. Allí en el estadio todo era ya espera hasta que los acordes de El Estanque apagaron las luces y encendieron los gritos. La magia del directo no es fácil de describir, puesto que aquí sólo se puede escribir lo que captan los sentidos y no los sentimientos.
En realidad yo apenas podía ver algo. La muchedumbre ascendía a más de setenta mil almas en un par de hectáreas de sonido, luz y humo. Grandes pantallas nos permitieron hacer una idea de lo que ocurría en el escenario durante la magistral actuación repleta de clásicos como La Carta, Con Nombre de Guerra, Mar Adentro, Maldito Duende, Entre Dos Tierras, La Herida o La Sirena Varada.
Era una pena que la ausencia en este caso fuese una laguna, que apenas pudimos cruzar con tan sólo algunas llamadas. Entre dos tierras estuvimos; desde Sevilla a Granada los Héroes del Silencio cantaron La Chispa Adecuada, acompañados de setenta mil voces desgastadas y desgarradas ya.
Las emociones contenidas ya sí que pudieron conmigo y las lágrimas cayeron hasta el suelo. Sentir la música en su estado más puro en una canción como ésta no es fanatismo ni idolatría, es una superposición de recuerdos perfumados por el tiempo que pasó y el mágico aura de las notas musicales. En ese instante estaba rodeado de decenas de miles de personas y sólo faltó una, que me acompañó en el momento más emocionante de toda la noche.
Después los instrumentos se apagaron y el cielo, como aquella vez, volvió a llenarse de chispas.
Puente del Alamillo (Sevilla)

martes, 9 de octubre de 2007

FUEGO EN EL CIELO



La noche del domingo cinco de agosto de este año ha quedado marcada en mi mente. Entre la arena y el mar, bajo un cielo cálido y sin sobresaltos. Toda la tranquilidad de las mejores noches de verano se desató entre los fuegos que crea el hombre y los que descarga la naturaleza. Ambas se fundieron al final del espectáculo, aunque no pude captar la fusión con la cámara.
No fue fácil tomar estas fotografías. La inspiración, que en ese momento estaba a mi derecha, hizo que todo fuera fácil.

Ella hace que todo sea fácil.

lunes, 8 de octubre de 2007

INSTANTES (II)




Si pudiera entrar en las fotografías y revivir los momentos que encierran, no lo haría. Prefiero esperar a otros en los que saldrán nuevas imágenes, que en un futuro causarán nostalgia. No obstante, mañana es el pasado de pasado mañana y ayer fue el futuro de anteayer.

miércoles, 3 de octubre de 2007

TRANQUILIDAD

Después de dedicar un tiempo a mirar hacia atrás y adentro, me toca hoy mirar hacia delante y afuera. La tranquilidad que reina ahora mismo en mi vida es algo que no tiene precio, es sencillamente una cuestión tan sencilla que no la cambiaba por otra sensación.
Cada día entro en la cama satisfecho, a lo largo de la jornada mis motivaciones aumentan con las horas; el sueño es reparador y recicla mis ilusiones. El horizonte es algo tangible, no sólo un supuesto futuro. Navegar por la vida, siempre cerca de la costa y con faros a la vista en cada cabo para no encallar es el resultado de hacer muchos exámenes de conciencia.
Así me siento. Arropado por mis amigos, por mis familias, por Rocío, por mi propia ciudad.
¿Hay algo que tenga más valor? Sólo deseo que si mi rumbo es acertado, la nave no tenga problemas para seguir avanzando.

Faro de Sacratif [Carchuna; costa de Granada]

lunes, 1 de octubre de 2007

RETROSPECTIVA (II) - LA HERIDA ABSURDA

Creí en tantas cosas, y confié en tantas personas que aún noto el frío del pensamiento más solitario. Construí yo mismo mi propia jaula, pero por suerte pude abrirla desde dentro.
Me han deseado tanta felicidad, que ahora no puedo comprender por qué en libertad merezco sus desprecios y despreciables ironías.
No me arrepiento de nada, absolutamente de nada; pero las horas que han volado no han servido para nada. La tristeza me hiere cuando pienso que la confianza se ha derramado en la arena, y que todo lo que unió ahora sólo es arena seca. Sin cemento.
¿Por qué ahora hay que dibujar sonrisas, en lugar de sonreir? Dibujadas quedan sobre un lienzo de rencor, pues la jaula quedó abierta. ¿Por qué hablar de felicidad, si borramos parte del pasado para aprender a odiar? Es horrible matar en vida, aborrecer lo que se amaba y dejarse arrastrar por moralejas de desconocidos tan fáciles de decir como de olvidar.
Y sigo feliz, como al principio. Mi felicidad ofensiva me impide sufrir, pues mientras la he mostrado, otros la han padecido; cada acto pasado que nunca me ha matado me ha hecho más fuerte.
No odio a nadie. Sólo espero para cada uno, lo que cada uno espere para mí.

domingo, 30 de septiembre de 2007

RETROSPECTIVA

No es malo mirar hacia atrás. Todo lo que hemos sido es lo que nos hacer ser lo que somos. Decisiones, aciertos, fracasos, risas, lágrimas, sueños y largas esperas. Aquello que queda atrás se debe quedar atrás en la realidad y delante en el pensamiento, pues repetir lo bueno y evitar lo malo es en parte fruto de la experiencia. Los que de vez en cuando no miran hacia atrás y olvidan, vuelven a caer. No hay que borrar sectores de la mente. Sólo colorearlos y subrayarlos, pues son las páginas de nuestra vida. El epílogo lo escribirán otros.

Y todo lo que ví en mi pasado me ha llevado al lugar exacto en el momento exacto, donde aparece la felicidad que ahora tiene varios nombres. Pero casi siempre pronuncio sólo uno de ellos.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

LA MAGIA DEL DIRECTO

Todos esperan a que se acabe la música enlatada, a que las luces se apaguen. En aquel instante, un humo empieza a emerger hacia arriba, inundando el aire ya invadido por un grave ruido aterrador. El sonido en bajas frecuencias sube por los pies y hace temblar todo lo que nos compone cuando entran los músicos en escena. Las luces cambian de color y pasan de tonos azules a rojos de modo gradual, mientras las siluetas de héroes musicales reciben todos los aplausos y gritos del público.

Y esto no acaba más que empezar...

[Gamma Ray. Cehegín (Murcia). Noche del 14 al 15 de Julio de 2007]

martes, 25 de septiembre de 2007

SINIESTRO AZUCARADO

Como casi todos los días, después de trabajar me paso un buen rato en el gimnasio. Además de depurar la mente, también puedes depurar el cuerpo sudando un rato en las maquinitas; y si no te conformas con eso, pasas un ratín en la sauna y el baño de vapor para rematar la faena. En fín, no era eso lo que quería contar aquí, pero sirve como introducción.

Generalmente Ro y yo vamos juntos al gimnasio, pero hoy ella tenía una cita con Alejandro Sanz en el Palacio de los Deportes y no ha podido acompañarme. Eso sí, el palacio era de "Deportes", así que su plan no se alejó demasiado del mío. Bueno, no nos desviemos.
Antes de comenzar cada entrenamiento, no podemos eludir una sesión de búsqueda de aparcamiento. La zona es demasiado céntrica y además vamos en hora punta, por lo que una plaza de estacionamiento es un ente casi aleatorio que el azar puede colocar insultantemente cerca o agobiantemente lejos del gimnasio. Hoy ha sido uno de los peores días para encontrar un lugar donde dejar el trasto.
Después de dar varias vueltas y peinar la zona como si estuviese buscando a algún fugitivo, veo un coche beige en el que se monta un hombre con unos veintipico años (en adelante, ÉL). El vehículo era un Opel Kadett de los años ochenta; era una tartana que adquirió por segunda mano o heredó de alguien. A esta complicada deducción llego al pensar que si el chaval tiene veintitantos y el coche aparenta ser del año... en fín, me vuelvo a desviar y no es a lo que voy.
En fin, un coche viejo que prometía irse de allí y dejar un estrecho hueco para meter mi carroza. El conductor inicia la maniobra de incorporación al tráfico desde un reducto acotado por un moderno Audi A3 por atrás y un Daewoo Lanos en la parte delantera. No había más de un par de centímetros de separación entre cada uno de los tres. O el conductor era un maestro del aparcamiento o alguno de los coches que flanqueaban al Kadett se pegó demasiado. En un mal movimiento, ÉL tuvo la mala o inevitable fortuna de rozar un poco al A3 que le olía el tubo de escape. Sonó. Ahora sí, la mala (e inevitable) fortuna hizo que apareciese la dueñal del A3 (ELLA en adelante). Reproduzco la conversación, que la tengo fresca y no la olvidaré jamás:
-¡Me has dado! -exclama ELLA haciendo un gesto con el cuello de personaje moderno mientras se asoma a la abierta ventana derecha del Kadett- Hombre tenías que ser. ¿Eres gilipollas o qué?
-Sí, hombre soy. Así me parieron -Respondió con gran sapiencia acerca de su configuración genética ÉL- Creo que te has pegado demasiado a mi culo (intuimos que no era tal genio del arte del estacionamiento).
-¿Cómo? ¿Que me he pegado a tu culo? Me has dado tú y has dejado una marca. ¡Mira!- dice la chica mientras se agacha y utiliza el dedo señalador- ¿Te has dado cuenta de lo que has hecho?
ÉL se apea del coche e inicia una cuidadosa inspección de los daños. Roza con sus dedos y observa agachado los gravísimos deperfectos de los que ella se quejaba.
-Claro, he marcado tu coche. O quizás el tuyo ha marcado al mío con su pasividad, no obstante ahora los dos tenemos una marca exclusiva y casi idéntica. La mía azul hielo y la tuya beige, pero con la misma forma. -el chaval emepezó a sonreir- A lo mejor estamos predestinados. No hay de qué quejarse, seguro que mayores problemas tienes en tu vida.
-A tí te da igual porque tienes una mierda de coche, pero éste apenas tiene un par de meses y hasta ahora no tenía mácula alguna.
-Entonces seguro que lo tienes a todo riesgo. Un pedazo de coche así no lo tienes mal asegurado.
-Sí, pero no voy a dar parte de una gilipollez así.
-¿Ahora es una gilipollez? Antes pensé que pensaste que era un siniestro total.
-Es que me he puesto nerviosa, comprende que...
-Ya, ya. Y por eso dijiste "hombre tenías que ser". Mira que lo dejaste pegado. Bueno, tengo prisa. Tengo que llegar al taller antes que cierre.
-¿Lo vas a llevar al taller por eso? Pero si es una tontería.
-No te aclaras, pero bueno. Trabajo en un taller y esta señal es insignificante.
-Pues... ¿no tienes algún producto para borrar la mía?
-Claro, venden unas ceras que redistribuyen la pintura.
-¿Pero tú tienes?
-Sí, claro.
-Y si me paso por el taller y me la echas. Al fin y al cabo, tú has causado esto.
-Ok, pero después me lo pagas con una cerveza.
-Hecho.
-Sígueme.

Y el A3 siguió al Kadett. Lo que pasara después entre ellos lo desconozco, pero me quedé completamente a cuadros. Aparqué en el hueco que dejaron los dos y me fui a hacer ejercicio.

domingo, 23 de septiembre de 2007

AQUÍ ESTÁS


No sabes a dónde vas, pero bien recuerdas dónde estabas.
Aún permanecías atada a las canciones de ayer,
pero ahora te has propuesto no perder más el tiempo.
¡Aquí vienes! ¡Aquí vienes de nuevo!

Aún buscas la respuesta,
creyendo que nunca encontrarás lo que estás buscando.
¡Oh, que el Señor te de fuerzas para seguir, porque
has caminado ya demasiado
por las solitarias calles de tus sueños!
Aquí vienes por tí misma,
andando por el único camino que has conocido.
Como una vagabunda,
creías que habías nacido para caminar sola.

Y eras un corazón que esperaba ser rescatado,
esperando el dulce abrigo del amor.
Creiste que así seguirías el resto de tus días...
porque entiendes lo que significa caminar
por las solitarias calles de tus sueños.


Basado en "Here I Go Again" de Whitesnake [1982 David Coverdale/ Bernie Marsden]

INSTANTES (I)



Cada imagen guarda un instante. La vida no deja de ser la suma de instantes, enlazados entre sí con el sentido que queramos dar a cada momento.

jueves, 20 de septiembre de 2007

GRANADA Y SU FRÍO

Septiembre ya agoniza. En unas horas finaliza oficialmente el verano y el calor. El cálido ambiente sureño no responde a calendarios y es posible que tengamos que soportar algunos sudores más.
Yo soy un hombre de abrigo y manta. Me gusta dormir tapado, salir a la calle abrigado, calentarme en el hogar y no bajo el cielo. Esta mañana, como cada año por estas fechas, he notado el frescor otoñal en el rostro. Es como si el tiempo quisiera engañarme y hacerme creer que el calor pronto se irá. Sé que no ocurrirá hasta que medie octubre, pues en Granada tenemos un microclima continental que nos juega muchas bromas.

Me gusta el frío más que el calor. Quizás se deba al hecho de tener el corazón caliente. Además, sigo insistiendo que mi ciudad es más acogedora, confotable y bonita en invierno... sobre todo cuando nieva. En los últimos años ha nevado en algunas ocasiones, y el gélido aire que atraviesa las calles y llega a cortar los labios es para mí una cálida señal de recogimiento. Quizás cuando más se disfruta de las calles y las zonas más románticas de aquellos barrios que han llegado a enamorar a tantas personas.

Hace un par de inviernos, tras una copiosa nevada, tuve una preciosa experiencia que nunca antes conocí. Es tan simple como el hecho de poder tomar té caliente, con leche y canela, en una pequeña cantina árabe con sus melodías y perfumes morunos a la vez que se observaba parte de la nieve aún en el exterior. Más que nada fue la sensación de estar fuera de mi ciudad, aunque no hubiera salido de ella.

Desde luego, Granada es una ciudad anacrónica donde las haya. Viajas en el tiempo al cruzar sus barrios y notas hasta como te baja la tensión cuando llegas a la ciudad moderna tras un paseo por la Sabika o el Albayzín. Como si hubieses descargado tu emoción y tu corazón no hubiera parado de latir a toda máquina durante esos momentos de inmersión en siglos pasados. Sientes estar especialmente vivo en esos momentos. Granada en invierno es más Granada.

Y Sierra Nevada, al fondo, la acompaña desde siempre.


miércoles, 19 de septiembre de 2007

PI

Tanto he hablado de la amistad, tanto habla en general la gente de los valores que encierra ésta cuando todo lo demás falla, tanto se ensalza el vínculo humano desinteresado... tantas cosas que fundamentamos las personas para justificar que no andamos solos en esta vida, hacen que tarde o temprano nos tengamos que decidir por quiénes serán estos compañeros. Yo desde hace tiempo lo tengo muy claro. Pase lo que pase en mi vida sé que estarás de algún modo a mi lado. No nos une la sangre, pero nunca nos importó; considerar a alguien como una hermana por méritos propios y no por partida de nacimiento con apellidos comunes es algo que tiene un valor incalculable. 
Nunca olvidaré como te conocí. Fue en 1995, hace doce años. En aquel lugar en el que tantas personas pasaron ante mis ojos y quedaron alejados para siempre de mi mente por el pasivo olvido. Sin que nada fuese forzado, con gran desinterés y mucho cariño, hubo una voluntad que desde entonces sigue uniendo nuestras almas. Algunas conexiones nos unen, por encima quizás de la bóveda celeste, y nos han hecho coincidir en momentos muy precisos. Apareces tú o aparezco yo cuando más nos necesitamos, realmente como sendos ángeles de la guarda. En cualquier momento más bajo de lo normal, cuando las lágrimas están a punto de caer, aparece una frase que no las deja salir. Tras un mal momento, siempre hemos sabido apoyarnos. Si alguno necesitamos ayuda, no ha hecho ni falta pedirla; posiblemente se haya adelantado el otro ofreciéndola.
Para mí significas mucho más que 3,14.

martes, 18 de septiembre de 2007

KILÓMETROS DE RELAX

Una vez arrancado el coche, noto la primera vibración del motor. Es diesel y se nota el ralentí con más fuerza que en uno de gasolina. Enciendo las luces y salgo del lugar en el que tenía estacionado el vehículo; la sensación del desplazamiento y las pequeñas aceleraciones me parece muy agradable cuando no tengo prisa. Aumenta la velocidad y las farolas bien iluminadas vienen hacia mí a la vez que escucho Miedo de M-Clan. A mi derecha, una exhausta Ro a causa del largo día y el ejercicio en el gimnasio me comenta que está feliz. Obtiene una respuesta simétrica mientras el camino a su casa va menguando.


Llegamos, detengo el coche y ella vuelve a casa tras recoger su bolsa de deporte. Ahora me toca volver a mí. El camino a mi casa es corto, pero no el camino más corto es el mejor y por eso me pierdo entre las luces de la carretera y la ciudad para relajarme aún más... Ahora comprendo las cualidades terapéuticas de la conducción. Simplemente volver cada día por un camino distinto a casa, sea por donde sea y cuanto más largo mejor. Rodeando la ciudad, atravesando algún pueblo, conduciendo por el casco antiguo; las ventanillas abiertas dejan respirar el aire fresco de la noche que llena el habitáculo de mi C4. La música toma parte del protagonismo. Trouble de Coldplay es un buen tema para conducir por la noche.


Llega la hora de volver a casa porque mañana hay que madrugar de nuevo. Mientras apuro los últimos metros en el garaje busco un hueco para que duerma mi montura, no tan cansada como yo.


Y así, llego a mi casa feliz. No es tan difícil disfrutar de lo que se tiene.






lunes, 17 de septiembre de 2007

SEPTIEMBRE

Siempre ha sido un mes que me ha traído buenas sensaciones. El final del calor, reencuentro con amigos, deportes y aficiones que a veces se aparcan en verano.
Este año todo ha sido bien distinto, y el fin del verano se lleva recuerdos a mi mente que enriquecen mucho más mi vida. Muchas cosas han pasado; algunas expresadas ya en este mismo blog, otras apenas legibles entre líneas y otras que ni siquiera he mentado. Fines de semana de playa, alguna que otra decepción, las noches con Fran y contigo, la Alpujarra y muchas más cosas.


Si tuviese que elegir un momento, elijo aquél que compartimos en la arena, a principios de agosto, bajo las luces del cielo que saltaban desde el Tajo. No había luna, pero tampoco la necesitamos para nada. Creo que ya pasó la época de mitificar lo ajeno; es mejor valorar lo propio.


Por eso elijo esta imagen. Lo que tanto querías ver y al final tanto nos unió.



Te dedico el verano de 2007.

TORMENTA


A veces aparecen tormentas que de forma ajena nublan el cielo y pueden llegar a causar tristeza y depresión. La tormenta meteorológica, mientras no nos caiga en alta mar o no sea excesivamente tenaz, me gusta. Deja olores que traen recuerdos y refresca la tierra, que no deja de ser la base de nuestras raíces. También llama al recogimiento, a pasar tardes entre el calor de los muros de una casa junto a un fuego reconfortante.

En cambio la tormenta psicológica, la que siendo ajena como la otra, intenta derribar entes más sensitivos que materiales, sí que la considero despreciable.

Esta tormenta, en vez de agua y rayos, está compuesta por suposiciones infundadas, desconfianza absurda del presente y respecto a un pasado casi inventado, tergiversión de hechos, creencias erróneas acerca de otras personas, estúpidas ironías pseudoingeniosas carentes de sentido con alta apariencia intelectual y escaso fondo real, negación de bondades del pasado e invención de problemas y sospechas inexistentes. Por supuesto, en muchos otros casos, vertido al olvido y desprecios recurrentes, aplaudidos por esbirros y secuaces eventuales, tristemente crédulos y aduladores.

Hay más de una persona que conozco que funciona así contra el miedo; o mejor, contra nada. No sólo no entienden que todos podemos y debemos rehacer nuestras vidas, sino que encima aconsejan de modo contrario a sus aliados. Aunque lo afirmen con una sonrisa a veces dudosamente verdadera, no creen en la impermanencia de muchas realidades, que es cierto que en pocas ocasiones pueden ser realmente permanentes y eternas. Hay demasiadas personas que, cuya incoherencia no les permite verme feliz aunque luego aconsejen y hablen siempre de la felicidad, de la vida y sobre todo, de mirar el lado bueno de las cosas. Creo que puede ser ya demasiado tópico, pero para ver el lado bueno primero hay que creer en ello. Siempre aconsejan a los demás la opción A y luego ellos realizan la B que es más fácil y requiere menos esfuerzo y sinceridad propia.

Yo veo el lado bueno de las cosas, lo saben quienes me conocen. No aconsejo optimismo desde el pesimismo. Y, por desgracia, eso es lo que más les duele.

A falta de sinceridad, qué menos que un poco de coherencia. Sean felices por méritos propios, no por sorteo ajeno.

Y mientras tanto, en esta tormenta, tengo cobijo y un fuego que me reconforta. Es lo bueno que tiene el mal tiempo...

viernes, 14 de septiembre de 2007

LOREENA MCKENNITT

Si la vida fuese como una película, cada uno tendríamos nuestra banda sonora particular. Canciones para momentos concretos y músicos e intérpretes que siguen una continuidad a lo largo del tiempo o simplemente durante una época significativa.
Desde hace tiempo conozco la música de Loreena, y eso que llegó por casualidad. No se trata de una artista que haga grandes alardes en la mercadotecnia, pero su música es tan pura y perfecta que no necesita apenas herramientas distintas a su propio arte.

La encontré, como dije, por casualidad. Saliendo hace más de una década del garaje donde mi padre aún guarda su coche, encontré una caja de plástico negro llena de musicasettes. Allí había cintas de Joan Manuel Serrat, baladas de los años sesenta y setenta, estudios de Chopin, recopilaciones de clásicos de mediados del siglo pasado (Edith Piaf inclusive) y un casette que contenía una selección de temas de Loreena McKennitt. Siempre me he considerado un melómano y no dudé en escuchar todas las cintas que alguien con acertado gusto abandonó en plena vía pública.


La primera canción de aquella cinta de Loreena era una versión que hizo en su disco "The Visit" de un clásico inglés muy conocido llamado "Greensleeves". Esta melodía me era muy familiar desde hacía tiempo porque aparecía en un disco de vivnilo con forma de ruleta de casino ("Roulette" se llamaba el LP) en el que muchas canciones conocidas se interpretaban con un colorido y textura muy ambientales, aunque con escasa calidad musical.


Esta cinta de Loreena que tanto me maravilló desde el principio no tardó demasiado en autodestruirse a causa del desgaste. No era de cromo el casette y los cabezales de mi minicadena acabaron pronto con su vida útil. En aquél tiempo nadie tenía nada de ella, y menos aún entre las personas de mi edad. Pasaron unos años hasta que conseguí otro musicasette ("The Book of Secrets") y empezase poco a poco a ir recopilando su música desde los CD's que la Biblioteca Pública atesoraba de esta hada canadiense. Devoré "The Visit", "Parallel Dreams", "Elemental", "A Winter Garden", "The Mask and Mirror" y no sé si alguno más.


El tiempo que pasa me ha ido acercando más a ella. Hace poco menos de un año lanzó al mercado su último disco de estudio ("An Ancient Muse"), que para mí es el mejor de los tres últimos trabajos editados por su propio sello. Antes de la tirada de este disco, presentó a modo de preestreno algunos temas del mismo en una serie de conciertos que realizó en mi Alhambra. Dos en el Palacio de Carlos V y uno en el Auditorio del Generalife, al aire libre. Acudí con mi gran amiga y hermana de risas y abrazos Pili. La sensación que nos cubrió durante esa noche, hasta que terminó el concierto, fue impactante. Aparte del frescor de las noches otoñales de la Sabika, se erigió sobre todas las cosas una voz que llena el espacio como ninguna otra. Una mirada que hiela salía de sus ojos, lanzando su frío hacia todos los que allí estábamos, pues en más de una ocasión noté como me miró a los ojos (todos sentimos lo mismo). Gesticulaba sus sentimientos a la vez que tocaba el piano, el acordeón o su precioso arpa. Es tan carismática, que a veces, entre canción y canción, nos emocinaba a todos con su tono de voz calmado, como si estuviese contando un cuento para dormir.


Ahora ha editado en una lujosa edición el concierto desde el Palacio de Carlos V en su DVD + doble CD "Nights from the Alhambra" (enlace).

Obviamente, os lo recomiendo a todos.






miércoles, 12 de septiembre de 2007

EX-VERANO EN LA PLAYA


El cielo transmite colores plata al mar, mientras el frescor en la cara te hace olvidar que aún es verano según los almanaques. Las conversaciones de los veraneantes han sido sustituídas por los graznidos de las gaviotas.

A partir de ahora es cuando más me gusta la playa. Una toalla, un cigarrito y buena compañía es suficiente. Y por supuesto, nada de turismo.

martes, 11 de septiembre de 2007

ANDAMIOS, PORROS Y ACCIDENTES LABORALES

Hoy estoy furioso. Cabreado y con mala leche. Llevo poco tiempo trabajando para que se cumplan las medidas de seguridad en las obras, pero lo suficiente para saber a qué demonios sabe el pastel.

El motivo de mi cólera se debe a los propios obreros, no a las constructoras ni empresarios de la construcción. Hay leyes, normas, cargos y mecanismos oficiales suficientes para arrancar de un cuajo los tejumentos procreativos de cualquiera que pertenezca a la élite. Sin duda, el problema es que los propios obreros no cumplen las medidas que tienen a mano en muchos casos (no en todos, por suerte hay personas que aún valoran su propia vida).
Hoy hemos pillado a tres niñatos que trabajan en un andamio fumándose sendos porros en su rato de descanso. Obviamente no se los fumaron en el andamio, pero iban a volver al tajo en cuanto se lo terminaran.
También hemos visto a un operario subido en una tabla al lado de un hueco con una caída de más de treinta metros sin ningún tipo de sujeción ni barandilla. Porque no le salía de las gónadas.
Un chavea agarraba una artesa llena de cemento transportada por una grúa subido a una plataforma, de espaldas al vacío y sin protegerse. ¡Ah! El arnés estaba colgado de un puntal en lugar de sujeto a su culo.
Podría seguir hablando mucho más, pero es que no podría dormir del calor que produciría la ebullición de la sangre en mis venas.
Luego harán huelgas, paros frente a los órganos públicos, acusarán a los empresarios y llegarán banderitas y siglas.
En fin, cada uno sabe lo que hace con su vida. Por lo menos yo cuido de la propia.

lunes, 10 de septiembre de 2007

VIVIR

No sabría entender una vida sin tener lo que, al menos, se necesita para ser feliz. A veces me asusto de asustarme, pues no es lo que nos corresponde si vamos a pasar por una vida en la que no hemos elegido nacer ni tenemos por qué elegir morir. Ya estamos predestinados; nada más nacer empiezas a morir.

Quisiera pedirte a tí que hagas que tu vida sea agradable hasta el punto que tú puedas dominar. Ya sabes que te debo muchas cosas, pues aportas a mi alma la frescura que necesito. Una vez dijiste que si las lágrimas eran de tristeza, yo las secaría con mis manos. Siendo tú misma feliz, harás feliz a quien tengas a tu lado. Los momentos más oscuros de cada vida deben complementarse con la claridad de los momentos bellos recordados y con la luz de quien, en verdad, te esté iluminando.

Quisiera pedirnos a nosotros, hacer que nuestras vidas sean agradables hasta el final. Nos debemos una vida, pues nos aportamos lo que necesitamos en cada momento. Nos secaremos las lágrimas de tristeza y dejaremos fluir las de risa. Hacemos felices a los que nos rodean, pues ellos nos ven a nosotros felices. Los momentos oscuros no son ni serán tales; como mucho serán grises, pues siempre habrá algún tono claro que no permita a la necritud dominar nuestro corazón.

A mi Ro.

lunes, 3 de septiembre de 2007

GRACIAS (I)

Poco a poco he ido entendiendo todo lo que decías. Aparte de la comprensión que compartimos desde hace tiempo, mucho antes de compartir más cosas, me hablabas de unas personas a las que consideras parte de tu propia vida. No complementarias a ella, ni siquiera seres queridos simplemente por pertenencia genealógica, sino que pertenecen a tí como si fueran parte indivisible de tu corazón. Si tu alma fuese un cuerpo, ellos serían muchas veces tus ojos, tus piernas, tus oídos o tus labios. Sé que muchas cosas has visto a través de ellos; que ellos mismos también te han ayudado a seguir caminando cuando alguna vez has pensado que no podías más; has entendido tantas cosas por sus palabras como también ellos han escuchado las tuyas para sonreir.

Si fuese tu alma un cuerpo, serías físicamente invencible.

Poco a poco he ido conociéndote, ya sabes. Desde hace algo menos de un año, siempre te ví como una amiga, como una buena amiga. Nada más ver tu fondo desde no hace más de un mes, empecé a navegar por tu alma y fui a conocerla un poco más. Y allí estaban todos.
Después ví sus caras, allí. Entre dos pueblos con olor a mar y junto a las montañas de roca. Creo que donde se una la tierra y el mar es más fácil soñar.

Gracias a todos, gracias a tí.


miércoles, 22 de agosto de 2007

CURVAS, MONTAÑAS Y HÉROES

Acelera; reduce; mete segunda para que no se te venga abajo; sal con el freno de mano que se cala y las cuestas en los Bérchules son muy empinadas; pégate a la derecha que vienen volando de frente; para en ese claro para tomar una buena panorámica; ¡déjame, que yo no tengo la culpa de verte caer, que yo no tengo la culpa de verte entre dos tierras! (Bunbury dixit); abre la ventanilla, pero avisa cuando la vayas a cerrar que te me llevas el brazo; a ver ahora donde dejamos el coche, que parece que esto se ha ambientado; a ver detrás de la Iglesia, en la cuesta que da a la calle principal.
¡Hijo de la Luna!; ¿Quién detiene palomas al vuelo, volando a ras del suelo? (Torroja dixit); ahora vamos para allá, que parece que hace un buen día; ¿comemos en Yegen? mejor no, comamos en Válor que parece que hay más variedad; empieza a llover; ¡Chove en Santiago! (Serrano dixit); vamos a casa a dormir y a cantar.
Agua y sed, serio problema (Donés dixit); Soldadito Marinero, conociste a una sirena (Fito diixt); bebamos allí en Pórtugos, dicen que el agua sabe a sangre; bonitos collares y pulseras, te hacen buen juego; sigamos por ahí... es genial conducir por estos parajes tan verdes y frescos; y mañana te vas a la playa sin salir de la provincia, desde luego que tenemos una provincia maravillosa.
Y así fue ese fin de semana de los largos, de los que empiezan en jueves. Algo más explícito en cuestión de lugares visitados. Todo entre curvas, casi sin líneas rectas. ¡Qué divertida la vida sin rectitud! Un placer conducir por allí sin atascos, sin dejar el pie fijo en largas autovías, sin semáforos, sin velocidades, con las ventanillas abiertas y oliendo el monte.

Visitamos la Alpujarra a nuestra manera. Todo bien descrito por Ro en su post.



martes, 21 de agosto de 2007

LAS PUERTAS DE GRANADA

Aunque tan sólo queden unas pocas en pie, Granada fue tal fortaleza urbana que jalonábanla casi tres decenas de puertas. Sería excesivamente extenso describir en este momento cómo era entonces la ciudad y cómo estaban en ella implantadas. Sólo recordaré aquellos momentos en los que mi vida estaba dedicada a todas ellas y a los lienzos de muralla que las unía entre sí, formando distintos recintos que fueron creciendo con la caída de las arenas del tiempo.
Dediqué un año a la investigación del patrimonio militar medieval urbano de Granada, tanto al existente como al ya desaparecido. Ahí quedan horas de estudio, devorando libros viejos y jóvenes y conversando con arabistas, arqueólogos e historiadores. Días, de sol a sol, buscando todo aquello que pudiese aún existir, aunque sólo fuese a los ojos de algunos. En algunas calles transitadas a diario por miles de personas quedan visibles pedazos de historia ocultos por su propia ausencia escrita y hablada. Así los disfrutamos quienes los conocemos y así lo disfrutarán quienes se interesen por ellos.
Soy consciente que la arqueología urbana medieval, al no ser artísticamente atractiva, no es un plato apetitoso para el profano, y por ello entiendo las dificultades a la hora de publicar algo así.

Por ahora, ahí tengo a mi primer hijo, de 330 páginas de torres, murallas, puertas y nostalgia.
Me queda la alegría casi infinita de mostrar aquello con lo que tanto soñé a las personas que así lo desean.

Las Puertas de Granada, tantas en un libro y una sóla en mi corazón.

martes, 7 de agosto de 2007

LA CHISPA ADECUADA

Aquella noche me di cuenta de tantas cosas que es mejor que no las explique todas aquí. No es ningún problema, pero la intimidad no puede abrirse en una ventana de PC. Sólo parte de ella.

Hay muchas barreras que nos imponemos, que queremos ver cuando realmente no existen; y llega un momento en el que descubres que nunca han estado y que todo es mucho más fácil. Todo es muy fácil.
El tiempo va acumulando cosas, ya lo sabes. Todo eso que apenas observas pero que tampoco dejas aparte empieza a encajar poco a poco y algún puzzle emocional registra cada vez menos huecos. ¿Quién puso la última ficha? Pues no lo sabemos bien, pero sí cómo se puso.
Aquella noche los fuegos artificiales precedieron a la tormenta. Encontramos lo que no buscábamos, pero sí en lo que aún creíamos.

"Todo arde si le aplicas la chispa adecuada"

jueves, 2 de agosto de 2007

ENTREVISTAS

Ahora que debe empezar un nuevo ciclo laboral en mi vida llega la época de las entrevistas. A veces mejores y a veces peores, te hacen despertar sensaciones distintas según lo que te digan y cómo te lo digan.
Algunos te exigen desde antes de la entrevista, como ocurrió con un profesional de Málaga. Me exigía, resignado y cabreado, que sirviese para el puesto y que no le valían los currículos magnánimos (ni siquiera había visto el mío porque no se lo había mandado). Su tono amenazante atajó todas las dudas y no volví a saber nada de él.
Otros en cambio se empeñan en conocerte, cosa que es de agradecer. En mi caso siempre que se lo han propuesto lo han conseguido, y con mucha amabilidad por ambas partes. Les gustaba conocer mis aficiones, cómo era con mis amigos y cómo me comportaría ante situaciones de estrés emocional o laboral. Quizás esto último no coincida con lo que pienses, ya que es más fácil en estos casos pensar que actuar. A algunas personas llegan a incomodar incluso con preguntas acerca de la intimidad... pero nunca he llegado a ser blanco de tal acoso.
Los casos más generales que se presentan han sido las entrevistas frías en las que se ciñen a hablar del puesto de trabajo y te hacen alguna que otra pregunta exclusivamente sobre tu experiencia profesional. Mientras les hablas van apuntando cosas en el currículum y acaban dándote la mano mientras de avisan que te llamarán para lo que sea.
Las entrevistas que nunca he hecho (quizás mi profesión no requiere tanta parafernalia) son las que contemplan series de análisis personales, dinámicas de grupo y pruebas de idiomas.
Y claro, están las entrevistas telefónicas desesperadas, en las que te aseguran que te van a contratar sólo por hablar unos pocos minutos. Con una de ellas empecé mi vida laboral; "mañana empiezas", me dijeron.
Ahora sigo inmerso en procesos de selección, envío de currículos, entrevistas y vacaciones forzadas. Los motivos por los que no sigo en la enterior empresa me los reservo, pero al final la pela es la pela y más vale pagar 3 que 10 por lo mismo.

martes, 31 de julio de 2007

DECEPCIONES, AMIGOS Y GRUPOS DE AMIGOS

Las decepciones son algo tan normal en la vida que hay que verlas como parte de ella. En muchas ocasiones fijamos demasiadas expectativas en algo o alguien que al final, por la suerte que sea, no es tal y como pensábamos en un principio. Pero no hay que tomárselas como algo negativo, sino más bien como un fallo de predicción o algo así.
No somos máquinas perfectas e inequívocas, solemos tener un alto porcentaje de error en aquellas cosas que no se averiguan por pericias más empíricas. Lo más habitual del sentido de la decepción viene por los planteamientos de la vida y las circunstancias que a ella son afines en cada momento.
En el caso de las personas, es normal que siempre veamos o querramos mostrar la parte más afín a la otra persona. Esto es, nos conquista aquello que buscamos y encontramos. Luego ya, cada uno por su cuenta, es capaz de valorar si todo lo que nos hace sentir tan bien es lo que creíamos o sólo una maniobra de acercamiento; pero como ya se ha dicho, no es tan fácil de adivinar.
El fondo de cada persona, no ya en el mundo de los sentimientos, sino en el planteamiento que se pueda tener a la hora de mantener relaciones sociales más o menos íntimas, es más importante de lo que parece. Yo nunca he sido alguien que tenga un arraigo en un grupo de personas, y me he dado cuenta, con el tiempo, que es algo que puede llegar a ser un conflicto para muchos que basan la amistad en la conciencia de grupo. Soy bastante más intimista, me gustan más los bis a bis que las orgías en términos sociales.
Si hay algo que ya descubrí, no es más que el el ser humano es un animal eminentemente social y que su comportamiento difiere demasiado si se encuentra cómodo, incómodo, absorto o ausente según esté acompañado de más o menos personas y, obviamente, de cuáles se tratan.
La decepción que consta en este post como hilo, se refiere a esos cambios. ¿Por qué algunas personas son tan increíbles cuando a solas con ellas te fascinan y tan extrañas cuando en grupo se despersonalizan? Un amargo enigma que me aleja de las concepciones de ciertos grupos de amigos.
Como conclusión, sin más, llego a pensar que a las personas hay que amarlas por separado y comprenderlas en grupo. Prefiero cimentar una amistad con una sóla persona que compartir el afecto efímero de estos grupos.

jueves, 5 de julio de 2007

LUNA LLENA DE ARENA

Quizás pueden haber pasado diez años, quizás. Entonces todo era distinto y no eran almas unidas aunque sí paralelas. Él sabía que Ella existía; siempre la veía sonriente y guapa. Alguien común, pero lejana a Él por los avatares de la propia vida. Recuerda su pelo largo y oscuro, su peculiar sonrisa y el parentesco con una niña oscura y luminosa a la vez.

De Él Ella escuchó hablar muchas veces también. Pero no lo identificaba con nadie, sólo con una idea, con una sensación. Yo he hecho todo lo posible por acercar sus almas, porque algún día llegarán a fundirse, aunque sea, durante algunos momentos de sus vidas.

Y aunque hubiese muchas cosas en común y cercanas, Él sólo tiene un recuerdo de ella. No fui yo en ese caso el que busqué aquella suerte, no. Porque a veces perdemos cosas valiosas en el camino de la vida, y no demasiadas encontramos a aquéllas que desaparecieron. Esa vez Ella perdió una prenda preciosa en un lugar situado a medio camino entre su casa y la de Él. Y Él la encontró ¿casualidad? Tampoco creo en ella, no, pero insisto en que esta vez no hice nada por comunicar sus almas. La prenda estaba rasgada y sucia entre las ramas de un arbusto. Pero Él la vió y después escuchó la voz de Ella, desesperada y triste. Guardaba afecto a su prenda, no sé si por que fue un valioso regalo o por que la tuvo después de desearla durante un tiempo. Él la llamó y se la devolvió, mientras ellas le dio las gracias abrazando su preciosa prenda.

Un bonito y único recuerdo, Él no sabía nada más de ella. Tan sólo su nombre, sin hache.

Pero yo no podía dejar que dos almas tan ávidas permaneciesen eternamente separadas.

Y no hace demasiado tiempo coincidieron de nuevo, ¿por casualidad? No, no creo en ella. Tres veces tuvo que arroparlos el mar, y tres veces los observé y acaricié. Lo mejor de las almas ávidas es que en cuanto se reconocen como tales, hacen lo posible por ahondar entre ellas y conocerse más. Así se coincide en un camino que no elegimos como la vida, y se sigue el avance bien acompañado, y las penas son más pequeñas.

Y esa tercera vez, junto a un mar que venía de donde sale el sol, con las olas acompañandome a mí y la luna llena iluminándolos a ellos. La arena ya no se separó de ambos hasta el día siguiente. Desde entonces, yo no sé que pueden sentir ellos, pero sí que sé que me llevan sintiendo a mí desde hace muchos años.

Yo, sólo soy música. Y soy sentida, pero no puedo sentir. ¡Que ellos sientan por mí!


domingo, 27 de mayo de 2007

DESDE LA CAVERNA

Cuando el aire está claro y la luz del sol llega al suelo sin filtros derivados del polvo y la polución, ésta llena el agua y la vuelve casi incandescente. Tanto, que deslumbra y hace entornar los ojos para evitar dolor.

Desde el interior de una caverna de la provincia de León la ví así. La luz bañó al agua para que entrase iluminada en la oscuridad de la tierra.

lunes, 21 de mayo de 2007

DESDE LA TRONERA

Las troneras eran aberturas, con carácter defensivo, ejecutadas en los muros de las fotalezas. Así era más fácil atacar al asediador mientras el asediado se encontraba cobijado. Desde una de ellas, en una de las más maravillosas torres de la Alhambra, se contempla parte de la Alcazaba.
Me encantan este tipo de encuadres limitados por el propio entorno. De este modo, vemos en la imagen lo que veríamos desde ese lugar, sin limitar a un recuadro el campo de nuestra visión. Sólo limitamos la oscuridad del habitáculo de la torre.

jueves, 17 de mayo de 2007

DESDE LA ARENA

Lo que más me gusta del mar es el mar. Por eso, a solas con él es cuando mejor lo conozco y más cosas me dice. Y lo mejor es que cuando me habla es porque me hablo a mí mismo. ¿Será que el mar está dentro de mí?

miércoles, 16 de mayo de 2007

LUCES EN LA OSCURIDAD


Es probable que la energía no pueda crearse, pero sí capturarse en una imagen. O por lo menos su manifestación luminosa.
Es como si el cosmos estuviese cargado de elementos luminosos que, a veces, están nerviosos. Se entrelazan, corren, suben y bajan. Pero si se mueven, ¿por qué se ven tan quietos, cómo líneas? Nuestro cerebro se da cuenta, capta un movimiento al ver un caos tan extraño y bello.
¿Y los colores? Además de energía, parece que deben tener algún sabor o textura agradable.
Para ver la luz, hay que rodearla de oscuridad.

domingo, 18 de febrero de 2007

AGUA

El agua, tan importante para la vida y tan esencial en la mía, me ha acompañado en los mejores momentos. Tan musical es ella cuando llueve, acompañada de silencio, como cuando desciende una cuesta viajando en un arroyo. Así me relaja y me llena de una paz especial cada vez que me susurra junto a la Alhambra, bajando la Cuesta de Gomérez por partida doble entre cientos de álamos que la brisa roza haciéndolos suspirar. Al igual que el mar en sus distintas formas de morir en la tierra; calmado rumor cuando la marea acaricia la arena con agua y espuma, ensordecedor estruendo cuando la golpea sin piedad, atacando una y otra vez.

No hace demasiado tiempo, junto a una fuente inmersa en un lago, algo especial sacudió mi espíritu con dolor, después tornó al amor.

¿Qué pasó? El agua lo sabe, ella nos acompañó.

miércoles, 14 de febrero de 2007

EL DÍA DE LA CRUZ


Recuerdo los paseos, a principios de mayo, por mi ciudad. Antes era todo mucho mejor, era más puro. No estoy remontándome a muchos años, sólo a un par de lustros. Ha pasado el tiempo suficiente para darme cuenta de cómo han cambiado las cosas.
El 3 de mayo se celebra en Granada el Día de la Cruz. Es una fiesta pagana con un origen religioso, con un arraigo tradicional muy fuerte que cada día ha ido autodestruyéndose por medio de los vecinos e invitados. Sus orígenes ancestrales y misteriosos contrastan con el desprecio que actualmente recibe esta fiesta.
A principios de mayo se celebrebaba antaño la Invención de la Santa Cruz (aparecía en todos los calendarios y fuentes litúrgicas mozárabes), festividad relacionada con el legendario relato del hallazgo por Santa Elena de la auténtica Cruz de Cristo. En resumen, dicho relato narra que durante las batallas contra los bárbaros a orillas del Danubio, el emperador Constantino tuvo una visión. En el cielo apareció la Cruz de Cristo junto a las palabras IN HOC SIGNO VINCIS ("con esta señal vencerás"). El emperador venció en la batalla contra la multitud sin dificultad, se bautizó y ordenó la construcción de iglesias. Envió a su madre (Santa Elena antes de ser santa) a buscar la verdadera cruz a Jerusalén y, en el monte donde se sitúa la muerte de Cristo, el tres de mayo, encontró tres cruces ocultas. ¿Cuál era la verdadera? Fácil, aquélla que realizase algún prodigio. Colocaron todas, una a una, sobre el cadáver de un joven hasta que éste resucitó.
Desde el siglo VI se estuvo celebrando la festividad de carácter litúrgico dies Sanctae Crucis hasta que se perdió en el tiempo. La celebración en la actualidad se remonta al siglo XVIII, desconociendo los detalles que motivaron la recuperación de esta conmemoración. Desde entonces, perdió su carácter litúrgico y religioso y quedó como una fiesta tradicional con la cruz como centro social. La celebración consiste en la reunión de los vecinos de cada barrio alrededor de cruces, fabricadas por ellos mismos y cubiertas de flores, plantas primaverales y mantones. A los pies de la cruz se colocan, de forma ordenada y con más o menos armonía, utensilios típicos de cocina y enseres domésticos tradicionales. Tampoco debe faltar el pero con las tijeras hincadas (tiene su significado, sí). En el entorno de cada cruz se realizan bailes típicos (sevillanas, generalmente) a la vez que también se consumen los productos más típicos de la zona (habas, jamón, tortilla, chorizo asado o frito, patatas a lo pobre, migas, pinchos morunos, etcétera), bocadillos, cervezas y fino o manzanilla.
Esta fiesta, a su modo y por parte de su contenido floral y natural, es una bienvenida a la primavera. Esa es la parte absolutamete pagana que tiene orígenes incluso romanos (las FLORALIA, fiestas romanas en honor a la flora que duraban desde el 28 de abril al 3 de mayo).
Ni soy un fervoroso creyente, ni me gustan las sevillanas. Pero hay un sabor tan lindo dentro de esta fiesta, que sólo llena el cuerpo de alegría en cada primavera. El ánimo en las calles, la belleza de las Cruces y la exquisitez de la gastronomía hacen de ella un auténtico placer para propios y extraños.
En los últimos años, sólo hay aglomeraciones, música moderna a todo volumen y alcohol que se mezcla con fluídos más desagradables y pestilentes. La excusa perfecta para convertir poco a poco a Granada en la botella de España ha ido creciendo en los últimos años. Botellones masivos, jóvenes que vienen en peregrinación etílica y que además opinan acerca de esta fiesta que desconocen. Siempre igual, la juventud dice que ha de divertirse reventando tradiciones, pervirtiéndolas y haciéndolas suyas. Las últimas fiestas han sido tan patéticas que consistían en la colocación de barras con bebidas en todas las plazas de la ciudad, surtidores para botelloneros. Ni siquiera había cruces en muchos de estos lugares.
Este año, sin embargo, el Ayuntamiento ha dado un paso importante y que celebro. Se acabaron las barras en las plazas. Se vuelve a la tradición, manteniendo las cruces en patios de vecinos y entidades como colegios, residencias y otros lugares cerrados que abren sus puertas a todos los que quieran acercarse. Se potencia la creación de cruces con subvenciones a las trazas tradicionales y golosos premios a las mejores de todas. Un impulso a una tradición que ha trascendido fuera de Granada y que se ha corrompido en demasía.
Ahora, espero volver a pasear este año y decirle a algún amigo "vámonos de Cruces".

martes, 30 de enero de 2007

MENS SANA IN CORPORE SANÍSIMO

Tantos años haciendo deporte acaban haciendo mella. Y es que, aunque no he sido un deportista de élite ni competí a gran nivel, nunca he dejado de practicar algún deporte con cierta frecuencia.

Siempre me he sentido muy atraído por el baloncesto. Quizás hubiese necesitado algunos centímetros más para destacar; la naturaleza nos fabrica con características que no podemos cambiar.

Recuerdo también que un año, hace casi dos décadas, estuve apuntado en el equipo de balonmano del cole. Mi recuerdo acerca de este deporte es nefasto, más por los compañeros que por el juego. Siempre había sido el deporte protegido del cole en detrimento del baloncesto, por ejemplo.


Mi incursión en el fútbol sala fue demasiado fugaz. Se me dió bien el poco tiempo que estuve, pero no tardó en picarme el baloncesto... El deporte de la canasta siempre ha tenido un atractivo capaz de hacerlo destacar entre mis preferencias. Desde entonces y hasta el año pasado, no he dejado de jugar a este deporte. Sólo hubo un paréntesis de dos temporadas en los que no lo practiqué.

Este año ni hay equipo ni hay nada. Cada vez todos estamos más aislados y nadie quiere comprometerse por motivos... personales. Tendríamos que colgar un cartel en muchos sitios con el epígrafe:

EQUIPO DE BALONCESTO: FALTA PERSONAL

Al cuál los lectores responderán "¡QUE LA TIRE EPI!". Así estamos, ahora cada uno tiene que buscarse la vida para hacer deporte. Es cierto que algunos miembros del equipo aún se congregan en una cancha para jugar los domingos por la mañana. Pero a mí, realmente, me da pereza por varios motivos:

-La cancha está en la otra punta de la ciudad
-Los domingos por la mañana no me levanto antes de las 10 a no ser que algún plan me satisfaga de antemano
-No hay ni siquiera una fuente o grifo en los alrededores. Recordar que el baloncesto, y más al aire libre, ensucia mucho las manos. Y luego las manos van al pan... y no voy a recorrer toda la ciudad de nuevo sin lavarme las manos, claro está.
Y todo por no pagar un € el sábado por la tarde. En fín.

Ahora, este año, prefiero dedicarme a flotar para fortalecer mi cuerpo y alma. Siempre me he sentido también atraído por la natación (y por la nata sin ción) y nunca es tarde para empezar a practicarlo con cierta frecuencia.
Como decía la canción "Antón, Antón, Antón pirulero; cada cuál, cada cuál, elija su juego".


viernes, 26 de enero de 2007

NIEVA EN EL SUR

Ya es difícil, en estos últimos meses y en los que nos quedan por delante, ver que las nubes nos impregnen con su esencia en estas latitudes de la península. Apenas ha llovido desde aquél maravilloso puente que precedía a las navidades y que inauguraba uno de los mejores meses de mi vida. Ahora parece que el clima, herido de guerra, está dando algunos coletazos de vida invernal.
Cada vez que miro al futuro y veo que el agua no nos sobrará, imploro a quienquiera que maneje Gaia para que derrame sobre nosotros la esencia de la vida. Por eso me alegro y me muestro incluso más agradable los días lluviosos que los soleados. Ahora, parece que el agua viene vestida de blanco, de gala. El frío viene precioso y limpio del cielo para morir derretido y sucio en el suelo.

Y lo más bonito, lo que más me gusta y más me estremece, es el silencio que se escucha entre los copos.

domingo, 21 de enero de 2007

A TOUT LES AMIS

A veces, muchas veces, me gusta reflexionar acerca de mi vida. No sólo de la mía, sino de todas las que me rodean y algo tienen que ver conmigo. La vida es, sin duda, un viaje cuyo destino todos conocemos y tenemos que asumir.
Cada compañero de viaje que nos encontramos goza de unos privilegios vitales en esta vida, y a algunos les he tenido una altísima estima. A otros aún se la mantengo, a otros empiezo a tenérsela y por supuesto, a algunos casi los he olvidado.
Olvidar o recordar a una persona no sólo depende de nosotros mismos. Algunas veces, por suerte, surgen esos llamados reencuentros en los que recuerdas que algunas personas significan para tí más de lo que piensas a lo largo de la cotidianidad de los días. Otras veces no llegan esos momentos y algunas personas caen en el olvido... por eso tenemos que cuidar aquellas amistades que notemos especiales.
No puede ser, como dijo mi buen amigo Pipo, que sólo nos acordemos de quiénes somos una o dos veces al año, para más inri en fechas señaladas. En esas fechas no hay que hacer esfuerzo alguno para recordar a nadie. Sabes que te vendrá, por inercia, a la mente. No sale de tu alma el esfuerzo por retomar un contacto.
No podemos dejar sólo a la casualidad que dos, tres o cuatro personas se reúnan de nuevo tras largos meses o años sin siquiera dirigirse una palabra o un abrazo. A veces es posible que el distanciamiento sea forzado por situaciones absolutamente ajenas, pero eso es algo que cada día veo más raro. Es cuestión de querer verse, de quererse y de preocuparse por esa persona.
Por eso, les doy las gracias a todos los que han sido mis amigos, a los que actualmente lo son y a los que algún día lo serán por hacer de mí parte de quien soy.