domingo, 27 de mayo de 2007

DESDE LA CAVERNA

Cuando el aire está claro y la luz del sol llega al suelo sin filtros derivados del polvo y la polución, ésta llena el agua y la vuelve casi incandescente. Tanto, que deslumbra y hace entornar los ojos para evitar dolor.

Desde el interior de una caverna de la provincia de León la ví así. La luz bañó al agua para que entrase iluminada en la oscuridad de la tierra.