Lo que más me gusta del mar es el mar. Por eso, a solas con él es cuando mejor lo conozco y más cosas me dice. Y lo mejor es que cuando me habla es porque me hablo a mí mismo. ¿Será que el mar está dentro de mí?
¿El mundo no te parece justo? ¿Qué cambiarías? Estoy seguro que si cambiaras algo, no alterarías el balance entre el bien y el mal. Sólo modificarías su distribución, sin cambiar su proporción. Por eso, sé feliz tú mismo y haz felices a los que tienes alrededor. Habrás conseguido más de lo que piensas.