martes, 28 de noviembre de 2006

VIA VERDE


Más de doscientos años han pasado ya desde que una locomotora de ferrocarril, en Gales,
realizara su primer desplazamiento. Desde entonces este medio de transporte ha sido uno de los
pilares del desarrollo industrial y comercial de todo el globo. En España, el primer tren
circuló el 28 de octubre de 1848 entre Barcelona y Mataró.

Muchos kilómetros de vías se han ido trazando a lo largo de más de 150 años, y claro está,
muchas de ellas han quedado obsoletas para las necesidades actuales. Algunas no han caído en el olvido, porque han sustituído el viejo tránsito de locomotoras y vagones por largos paseos para ciclistas y peatones. Las llamadas Vías Verdes, unas acondicionadas y otras sin estarlo aún, se extienden por toda la geografía nacional para el disfrute de los aficionados al senderismo o al cicloturismo, dando la oportunidad de realizar largas caminatas sin apenas dureza. Hay que tener en cuenta que los trazados para vías ferroviarias no pueden estar dotados de grandes pendientes para la correcta circulación de las máquinas.

Hace unas semanas tuve la oportunidad de conocer una de ellas. La Vía Verde del Aceite discurre entre Jaén y el río Guadajoz, con una longitud de 55 km y dirección NE-SW desde la capital. A través de ella viajaba el Tren del Aceite, que conectaba las poblaciones aceituneras de esta parte de la provincia.

Un grupo de amigos realizamos la travesía del tercio central, entre las poblaciones de Martos y Alcaudete. Unos 20 km en vía y 5 desde la misma hasta el punto de llegada por carretera convencional. Ya no hay vías, sólo se conserva la plataforma acondicionada con riegos asfálticos para un cómodo tránsito. Pero aún quedan las viejas estaciones abandonadas, largos viaductos de piedra y metal y los oscuros túneles perforados en el siglo XIX.