martes, 9 de octubre de 2007

FUEGO EN EL CIELO



La noche del domingo cinco de agosto de este año ha quedado marcada en mi mente. Entre la arena y el mar, bajo un cielo cálido y sin sobresaltos. Toda la tranquilidad de las mejores noches de verano se desató entre los fuegos que crea el hombre y los que descarga la naturaleza. Ambas se fundieron al final del espectáculo, aunque no pude captar la fusión con la cámara.
No fue fácil tomar estas fotografías. La inspiración, que en ese momento estaba a mi derecha, hizo que todo fuera fácil.

Ella hace que todo sea fácil.

7 comentarios:

Gubia dijo...

Noche y fuego, que buena convinación .Un abrazo.

Javier Romero dijo...

Si, la mejor posible, sobre todo desde la orilla del mar.

Un abrazo.

kyra dijo...

Qué bonito lo de "la inspiración"... a mi los fuegos me dan pánico, no sé porqué desde pequeña, pero vistos así no!!
Besitos.

Javier Romero dijo...

La inspiración aparece siempre que ella quiere. Cuando aparece muy a menudo, ya no puedes despegarte de ella.

A mí de pequeño me daban pánico, igual que las tormentas eléctricas. Ahora me gustan ambas, y es que eso de ver el cielo llenarse de luces móviles tiene su gracia.

Un beso kyra

Bito dijo...

No sé ve muy bien en las fotografías, suena bastante mejor en sus palabras.

Meri dijo...

Wolasss!!! Tienes deberes atrasados, ehh?? jeje, es broma, ya sabes que esto de los blogs no es una obligación, aunque tus reflexiones son siempre interesantes.
Que bonita forma de inmortalizar un momento especial de tu vida. Puede que no pudieras captarlo todo tal cual era, pero seguro que cada vez que veas las imágenes podrás revivir sensaciones.

Un besoooooooooote

Javier Romero dijo...

Si, tienes razón en todo. Por una parte es cierto que tengo los deberes atrasados, y por otra que esto del blog no es una obligación. Esta última semana (y creo que la anterior) he tenido poco de qué escribir. Siempre puedes hablar de algo, pero prefiero hacerlo sólo cuando realmente tenga algo que yo considere interesante.

Y bueno, lo de los fuegos artificiales es algo que para mí significó mucho más de lo que te puedes imaginar. El mundo de las sensaciones, más que el mundo de las realidades físicas, es en la mayoría de las veces muy difícil de describir.

En aquellos instantes el mundo se paralizó para mí, fue como el final del comienzo de un renovado y feliz ciclo de mi vida. Aún quedaban pasos por dar y dudas por resolver, pero el motor de una nueva vida se activó justo ahí.

Un beso meri!